Actividad-reflexión D.Tomás Sola

Jean Mattos Blanca Moron 1. Lo que tienen en común las siguientes definiciones es que la organización escolar está formada por un conjunto de elementos que se articulan armónicamente y que permiten el correcto desarrollo del aula. La definición de Hernández Ruiz parece incompleta respecto a cuáles son los elementos que permiten la fluidez en el aula. La definición de Fernández Huerta aparece más completa ya que incluye cuáles son esos elementos que influyen en su desarrollo (ambientales, locales, instrumentales, materiales y humanos. En la definición de García Hoz se incluye el objetivo que persigue esta ordenación que es la educación de los escolares mientras que Fernández Huerta incorpora el concepto de eficacia en la ordenación didáctico pedagógica. Sin embargo se observa que ninguna de las definiciones alude expresamente al concepto de macro organización. mientras que Hernández Ruiz se suscribe al ámbito de micro-ogarnizacion (aula), Fernández Huerta parece aludir a conceptos de meso-organización (Plan de Gestión, Decretan 327/2000. En ninguno de los tres conceptos se habla de macro organización no incluyen la normativa a nivel estatal o autonómico. 2. Moreno Carrillo propone una definición dialéctica sobre la función de la organización escolar. Plantea ir de la teoría a la práctica y luego de la practica a la teoría. Sugiere una adaptación constante de la organización a las necesidades de un grupo humano específicos en un contexto determinado es ahí donde adquiere su dimensión de arte. Porque es creativa y desarrolla competencias simultáneamente. Una adaptación curricular por ejemplo es una forma de organización escolar entorno a las necesidades de un grupo humano especifico, al contexto social y a las características del entorno. Por ejemplo la etnia gitana, en un barrio de clase media-baja en un entorno donde predominan económicas sumergidas. 3. Entendemos que estos modelos no son mutuamente excluyente sino que se pueden combinar según un momento o necesidad específicos: - Según los modelos formales los objetivos se fijan a nivel institucional, es decir que las personas que ocupan los cargos más importantes son quienes mejor pueden determinarlos, dándose por supuesto que los otros maestros los ejecutarán. - Los modelos democráticos definen que los miembros de una organización deben estar de acuerdo con los objetivos de ésta, ya que siempre es posible llegar a un consenso basado en valores comunes. A diferencia de las perspectivas formales, los objetivos no se imponen desde arriba sino que surgen como resultado de un proceso participativo. Los compromisos firmados con los padres de familia son un ejemplo de modelo democrático. - Los modelos políticos dan más importancia a los objetivos de los subgrupos o departamentos que a los objetivos institucionales. Estos son inestables, ya que el nivel de determinación viene definido por las subunidades que toman decisiones basadas en los objetivos de la coalición dominante. La enseñanza de determinados módulos de educación varían en función del sistema político, por ejemplo. - Los modelos subjetivos dan más importancia a los fines de los individuos que a los de las instituciones o grupos. Los objetivos institucionales son sustituido por los objetivos personales de cada uno. Se considera a las escuelas como creación de la gente que las forman y lo importante es su opinión sobre la forma de estructuración. - Los modelos ambiguos consideran que los objetivos son en realidad problemáticos y mientras los otros modelos asumen que los objetivos son claros a nivel institucional, grupal o individual, los modelos ambiguos dicen que éstos son tan poco claros que pueden justificar diferentes comportamientos. Decidir representa más una oportunidad de descubrir objetivos que promover una política basada en ellos. Por ejemplo la atención a la diversidad de las escuelas españolas antes se veía como un problema y ahora está normalizado. 4. La disposición de los diferentes elementos dentro de la organización escolar viene determinada por la combinación de los mismos, que interactúan asegurando el adecuado funcionamiento de un centro y apoyado en los siguientes principios de organización: - racionalidad o referido a la dinámica organizativa según los logros u objetivos a alcanzar. - flexibilidad, capacidad de adecuarse a las exigencias practicas de la sociedad. - Permeabilidad que se adapte a las necesidades del mercado laboral, teniendo en cuenta la ética. - Colegialidad en la interrelación de los individuos en el uso de las estructuras tanto materiales como humana, en otras palabras, que el calendario escolar esté estructurado.